El Muralismo Mexicano es uno de los géneros artísticos más distintivos de América Latina. Tiene su origen en la Revolución mexicana de 1910, paralelamente al movimiento de transformación en México. Era un movimiento artístico mexicano con fines educativos, además fue esencial para unificar a un país que estaba recuperándose de una revolución y aunque es comúnmente considerado como una corriente artística, también se le puede considerar como un movimiento político y social. Y de aquí nosotros partimos para el estudio de este hecho histórico.
El fin de realizar esta investigación es por supuesto, dejar a un lado el movimiento como un ser pictórico, que solo va en una línea sucesiva de la evolución de las corrientes artísticas. Nuestro objetivo es cambiar este panorama de obra de arte (que únicamente representa belleza) para convertirla en una obra expresiva, aquella que está envuelta en un contexto y que a través de ella y de su autor intentan la transmisión de un mensaje.
Y dejamos en claro desde un principio que no es que menospreciemos el valor artístico de estas obras, por el contrario, apreciamos la magnificencia de su elaboración y composición, pues reconocemos que colocó a nuestro país en la vanguardia de la historia de la plástica porque influyó en artistas de otros países, quienes usaron la técnica para plasmar las luchas sociales en sus naciones, como Cuba, Nicaragua, Paraguay, Puerto Rico, Argentina, Alemania, Italia, Irlanda, España, Japón, Irán y muchos más. Pero queremos dejar a un lado esto porque la percepción que se tiene del Muralismo es exclusivamente esta, y teniendo un contenido más amplio, aseveramos que es nuestra obligación investigarlo y compartirlo con la sociedad en general.
En este blog abordaremos la ideología del muralismo y la de sus muralistas mas conocidos: Diego Rivera, José Clemente Orozco y Alfaro Siqueiros, quienes se encargaron de resaltar lo nacional, lo popular y lo revolucionario. A través de él, los artistas encontraron una gran fuente de expresión para la transmisión de sus ideales. Irma Fuentes, investigadora del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plástica, indicó que “la corriente pictórica surgió para contar y documentar la historia del pueblo mexicano después de la revolución a través de imágenes de acontecimientos, luchas político-sociales, asuntos religiosos y culturales”. Entre otras cosas, hablaremos de los máximos exponentes de este movimiento, el qué los llevo a ser parte de esta corriente artística, la forma en que impacto a la sociedad mexicana del siglo XX, y la composición de las obras (expresionismo, simbolismo y surrealismo.)
Es indudable que el muralismo mexicano es un fruto de las condiciones producidas por la revolución agrario- democrático- burguesa iniciada en 1910, pero el pensamiento avanzado de sus mejores artistas le permitió sobrepasar el marco ideológico de la Revolución Mexicana y llegar a obras que son ejemplos cumbres del realismo de nuestro tiempo.
Lilia E. López Méndez.
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